El 28 de marzo de 2007 y con motivo del 65º aniversario de la muerte el universal
poeta Miguel Hernández, se ha inaugurado una exposición con paneles gráficos y
textos de revistas en la sala de Exposiciones de la Fundación Cultural Miguel
Hernández de Orihuela. Una muestra que se circunscribe al periodo 1936-1939 de la guerra civil.
Además han tenido el acierto de editar un catálogo con ayuda del Ministerio de
Cultura. Prólogo de Aitor L. Larrabide. Introducción sin firmar. Son Comisarios:
Aitor L. Larrabide y Ana Lorena Ruipérez Marín. Diseño de Víctor Sánchez
Balaguer y Onda Gráfica. Impresiones Onda Gráfica, SL., de Orihuela (2007).
El catálogo es de
gran calidad de impresión (portada mostrada en la fotografía superior
izquierda) consta de 95 páginas, color crema
y 118 ilustraciones a todo color. Merece la pena hacerse de este catálogo
dividido en 13 apartados, los cuales reseño al final de este breve comentario.
Tras estos merecidos elogios y
felicitaciones por el trabajo y el tiempo dedicado, mas considerando que son más
los aciertos que las averías, voy a tratar de comentarlo. He considero lo
que nos advierte Aitor Larrabide en el prólogo Esta publicación no
tiene, pues, ánimo exhaustivo ni carácter erudito (p.9), entonces sobra la bibliografía final, si no es
exhaustivo.
Quiero detenerme,
y sin ánimo de buscar polémicas ni malos entendidos, en algunos "gatos"
que ve observado. La cronológico
de Miguel Hernández, al principio que como fácilmente se puede observar coincide,
excepto en algunas omisiones, con la cronología que se editó en Antología
comentada (II, Prosa) de la edición de Jesucristo Riquelme, Ediciones de la
Torre, Madrid, 2002, (pp. 407-415), que
aparece en la bibliografía consultada, pero sin el nombre de Jesucristo.
Así, por
encima, he observado un error que no se puede dejar pasar por alto o de largo a estas alturas
de las invesyigaciones hernandinas, me refiero a la cronología, y al
apunte día
4 de mayo de 1939 (p.19), donde dice: Es entregado por la policía portuguesa a la Guardia
Civil en Rosal de la Frontera. Sin embargo, Riquelme no comete ese fallo y
acierta cuando escribe dice: Es
entregado por al policía portuguesa a la policía española en Rosal de la
Frontera, Huelva.
Debe quedar claro que Miguel no fue entregado a la Guardia Civil de Rosal de la
Frontera, es un error documental rancio, un bulo que se pasan los legos como una pelota
de tenis. Por favor, lean bien el atestado del día 4 de mayo de 1939 (p.23 del
libro de Juan Guerrero Zamora, El sumario 21.001, Dossat, 1990) y
verán que dice que los instructores son:
“Cuerpo de Investigación y Vigilancia”. Se encargaban de la vigilancia
de la frontera, vestían de paisano y no de uniforme. Y como se puede leer en la
historia de la Policía española
sabemos que los Puestos fronterizos de toda España en 1939 dependían de la
Dirección General de Seguridad, y que Franco los mantuvo, unos años, después del
1 de abril de 1939 hasta que en 1942 cuando creó el Cuerpo General de Policía.
Parecen los mismo pero no son los mismos. En el documento 5 del aludido
libro de Juan Guerrero Zamora, p. 72, podemos leer el texto telegrama del
Gobernador Civil de Huelva al Auditor de Guerra del Ejército de Ocupación,
leemos “…que fue aprehendido por la Policía Portuguesa en Moura y entregado al
Puesto Fronterizo de Policía Nacional de Rosal de la Frontera". Algunos historiadores confunden el hecho del traslado de
presos, que aunque no consta, seguramente sí lo hizo la Guardia Civil desde
Huelva en ferrocarril a la prisión de Torrijos de Madrid, pasando como transeúnte por la de Sevilla.
En esta detección de
Rosal de la Frontera, las "hostias" que recibió Miguel no se la propinó la
Guardia Civil sino el Cuerpo de Investigación de Vigilancia. En definitiva
Policía española pero no debemos dejar de ser rigurosos en lo posible.
También se dice en la página 23 y 24,
que Federio Garcia Lorca fue nombrado codirector de la compañía junto a Jacinto
Higueras. Creo que no es del todo cierto. Recojo nota de la autobiografía de
Jacinto Higueras Cátedra (Santisteban del Puerto, Jaen, 1914), él mismo dice que
fue seleccionado como actor por Lorca.
En
1932 inicié lo que ha sido una de las experiencias más enriquecedoras de mi
juventud, ya que mi hermano Modesto y yo entramos a formar parte del teatro
ambulante La Barraca que fundó Federico García Lorca con el propósito de dar a
conocer por los pueblos de España nuestro teatro clásico. Al tener noticia de
que García Lorca estaba haciendo en la Universidad pruebas para aquellos
estudiantes que tuvieran alguna facultad par actuar y quisiesen,
desinteresadamente, formar parte de este proyecto, nos presentamos
inmediatamente mi hermano Modesto y yo y fuimos aceptados. (http://www.higuerasarte.com/jh-autobiografia.htm).
En realidad se llamaba Teatro
Universitario "La Barraca"
Unión Federal de Estudiantes Hispanos (1932-1936). El cartel era original del
Benjamín Palencia, cofundador de la Escuela de Vallecas con el escultor toledano
Alberto Sánchez (que presentó una escultura en el pabellón español de la
Exposición Internacional de Artes y Técnicas Moderna de París en julio de 1937,
donde se exponía el
Guernica de Picasso).
Federia García Lorca dirige y funda "La Barraca" con el guipuzcoano
Eduardo Ugarte (1900-1955) que había estudiado Derecho y
Filosofía y Letras en Madrid y Salamanca. Casado con Pilar Arniches, hija del
dramaturgo
Carlos Arniches. Y colaborador en el exilio mexicano con en Buñuel. Por lo
tanto Jacinto Higueras no fue más que un actor como lo fue también su hermano
Modesto y Mª Carmen García Lasgoity. "La Barraca" fue un encargo que le hizo
Fernando de los Ríos, Ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes a su amigo
y amado alumno Federico, y después emparentados, puesto que su hermano Francisco se
casó con una hija de Fernando de los Rios, Laura de los Ríos Giner y que actuó
también en "La Barraca". Ver la revista PERITO 9, con un monográfico por lo 70
años del asesinato de Federico.
Es extraño que en el catálogo
no se diga que Miguel Hernández fue nombrado director de "La Barraca" en 1937
para reorganizarla tras el asesinto de Federico y disolución, como escribe
Gaspar Peral Baeza en su artículo "Federico Garcia Lorca con la Barraca en
Alicante", revista PERITO
(Literario-Artístico), nº 9, Alicante, de octubre 2006, y que descubrió en
propio Aitor, comisario de este catálogo.
A
propósito: asesinado Federico en Víznar (18-19 agosto 1936), ¿fue designado
Miguel Hernández director de LA BARRACA en 1937? El propio Miguel, en la
Declaración indagatoria ante el Juez Militar de Prensa, en Madrid, a seis de
julio de 1939, dice que “hace constar que desde enero del 37 en que sale del
1er. Bon. Movil a marzo del mismo año estuvo en ‘La Barraca’ tratando de
reorganizarla.” (Proceso a Miguel Hernández. El Sumario 21.001, de Juan
Guerrero Zamora, Madrid, Dossat, 1990, p. 81). Pero este es un asunto que
excede al señalado inicialmente y del que Aitor L. Larrabide ya se ha ocupado
en parte de un trabajo suyo, próximo a publicarse, titulado “El laberinto
inextricable de Miguel Hernández: su viaje a Rusia en la prensa alicantina y
valenciana (1937)”. (PERITO, 9)
INDICE DEL CATÁLOGO
El catálogo se
presenta dividido en trece capítulos cronológicos con abundantes citas del
propio Miguel, aparecidas en cartas y libros y opiniones de algunos coetáneos.
1.- Contexto socio-político-cultural.
2.- Presencia de Miguel Hernández en Madrid
3.- Coetáneos de Miguel Hernández antes de la Guerra Civil.
4.- Coetáneos de Miguel Hernández durante la Guerra Civil
5.- Frente de Madrid
6.- Frente de Andalucía
7.- Frente de Extremadura
8.- II Congreso Internacional de Escritores para la Defensa de la Cultura.
9.- Homenaje en el Ateneo de Alicante
10.- V
Festival de Teatro Soviético.
11.- Frente
de Aragón.
12.-
Interiorización de conflicto
13.- Fin de la
Guerra.
Conclusión.- El catálogo es todo un lujo, muy
bien documentado gráficamente, y el texto con una amplia selección de
citas de contemporáneos de Miguel; pero como no es un libro no le
podemos pedir más extensión
ni precisión para insertar el origen de las citas. La misión de un
catálogo es la acercar una información al visitante de una
exposición. Si un catálogo no es un libro por
qué se presenta con una bibliografía final. Esto de la bibliografía
consultada está muy bien para un ensayo o una tesis doctoral.
. Hay otras averías que se pueden
pasarse por alto, porque son más los aciertos que las averías. Y es que, a veces, por culpa de las prisas y los compromisos
editoriales o los homenajes, los investigadores no tienen tiempo de leer todo lo reciente que
se escribe sobre nuestro poeta, como por ejemplo, los últimos artículos de
Miguel como miliciano en la guerra civil de Ramón Fernández Palmeral y otros
anónimos costaleros o artículos publicados en la revista PERITO. Pero es que a algunos autores menores
o
profetas menores, no se nos tiene en cuenta.
Alicante, 5 de Abril 2007
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